S. ROSARIO

EL SANTO ROSARIO
Aquí vamos a hablar y a aprender, profundizar y orar el Santo Rosario.
Es muy importante que veamos un poco su historía, cómo se fue dando a lo largo de la vida de la Iglesia y también cómo fue calando en la religiosidad popular y, sobre todo, en la vida de los grandes Santos o amigos de Dios.
La verdad que no ha habido un alma muy amiga del Señor que no haya sido devoto de María Santísima y a la cual no le haya gustado dirgirse a la buena Madre con esta oración tan especial donde las mismas oraciones se van desgranando, como pétalos de una rosa, de los labios de aquel que las pronuncia paso a paso y procurando contemplar lo que va diciendo desde el corazón y con la mente ocupada en Dios.
Aunque nos rodeen las dificultades y experiencias fallidas, siempre encontraremos en el rosario una manera de elevar el alma hacia el Señor.
Por qué tomamos como elemento a la rosa? porque es la flor con la cual se simboliza a la Santísima Virgen María.


SIGNIFICADOS DE LA PALABRA ROSARIO
En sentido estricto, el Rosario es la devoción a la Santísima Virgen María - autorizada y reglamentada por la Iglesia- que consiste en el rezo de 200 Avemarías, divididas en 20 decenas, orándose al principio de cada una, un Padre nuestro y al final un gloria, estando dedicada cada decena a la consideración de un Misterio de la Vida de Jesús y de María, divididos estos Misterios en cuatro grupos de cinco: Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos.
Se lama también así al rezo de una cuarta parte, es decir, 5 decenas en las que -según el día- se medita uno de los cuatro grupos de Misterios, siendo ésta, la forma más común de su rezo actualmente.
Rosario, también es el nombre que damos a la sarta de cuentas, que sirve para el rezo del rosario. En algunas partes se le llama corona, camándula, cuentas o contador. Los hay completos (20 decenas) o de un tercio (5 decenas la más común entre nosotros). Generalmente tiene una parte suelta, donde se juntan las dos puntas unidas por un "crucero", que generalmente lleva grabada alguna imagen que casi siempre es de la Virgen María, por lo que algunos llaman a esta piececita "la María". La parte suelta tiene cinco cuentas y un crucifijo. Sin formar parte del rezo oficial del Rosario, se ha convertido en parte integrante de él.
En algunos países como Inglaterra y Estados Unidos usan esta parte -Crucifijo y cinco cuentas- para iniciar el rezo: Credo, Padre nuestro, 3 Avemarías y Gloria. Al final de los cinco misterios se ora la Salve. En los países iberoamericanos, las cinco cuentas se usan al final del Rosario: Padre nuestro, 3 Avemarías y Salve.

 ¿COMO REALIZAR EL ROSARIO?
Señal de la Cruz
Haciendo la respectiva cruz en la frente, se dice: Por la señal de la Santa Cruz;
haciendo la señal de la cruz sobre la boca, se dice: de nuestros enemigos líbranos Señor;
mientras se hace la cruz sobre el pecho se dice: Dios nuestro.
Se hace la cruz desde la frente hasta el pecho y desde el hombro izquierdo hasta el derecho, diciendo: +En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Símbolo de los Apóstoles
Creo en Dios, Padre todopoderoso,creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor;
que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen;
padeció bajo el poder de Poncio Pilato;
fue crucificado, muerto y sepultado;
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos;
subió a los cielos
y está sentado a la diestra de Dios Padre todopoderoso;
desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo;
la Santa Iglesia Católica,
la comunión de los Santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de los muertos y la vida eterna.
Amén.

Acto de Contrición
Jesús mi Señor y Redentor,
yo me arrepiento de todos los pecados
que he cometido hasta hoy,
y me pesa de todo corazón
porque con ellos he ofendido
a un Dios tan bueno.
Propongo firmemente nunca más pecar
y confío en que por tu infinita misericordia
me has de conceder el perdón de mis culpas
y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

PROCLAMACIÓN DE LOS MISTERIOS DEL ROSARIO
Se enuncian los misterios del día correspondiente y luego se comienza por el primero (recordando que cada parte del rosario tiene cinco misterios (se llama misterios porque forman parte del Misterio de Salvación cuyo centro es Cristo el Señor).
Inmediatamente proclamado el misterio, se ora el Padre nuestro, luego diez veces el Ave María y se culmina cada misterio con el gloria (como está indicado a continuación). Se puede añadir después una jaculatoria y luego entonar un canto (si el rosario se está haciendo en grupo o comunidad), para pasar a continuación al otro misterio y así hasta llegar al quinto.
Padrenuestro
Padre Nuestro, que estás en el Cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
 perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación
y líbranos del mal. Amén.
Avemaría
Dios te salve, María;
llena eres de gracia;
el Señor es contigo;
bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias
después del gloria de cada misterios, se puede usar una de estas dos:
* María, Madre de gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
* Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, sálvanos del fuego del infierno y guía todas las almas al Cielo, especialmente aquellas que necesitan más de tu misericordia. (Oración de Fátima).
Llegando al quinto misterio y, hecha la jaculatoria respectiva o el canto (si se están haciendo), se entona el Salve y la Oración final para terminar nuevamente con la señal de la cruz.
Salve
¡Dios te salve, Reina y Madre,
Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra!
¡Dios te salve! A ti clamamos
los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, Abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos isericordiosos;
y, después de este destierro,
muéstranos a Jesús,
fruto bendito de ti vientre,
¡oh clemente, oh piadosa,
oh dulce Virgen María!
S. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar
las promesa de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
ORACION FINAL
Dios de Misericordia y de amor que, con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen María para que fuera merecedora de ser digna morada de tu Hijo, concédenos que, por su piadora intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. amén. 
Fuente:  http://www.devocionario.com


LOS MISTERIOS DEL SANTO ROSARIO
Con ocasión del Año Mariano (2002 - 2003) y como un gran regalo cristológico, el Santo Padre el Papa Juan Pablo II, coloca en la piedad popular los Misterios Luminosos que nos llevan a contemplar la vida apostólica del Señor, desde su bautismo hasta la institución de la Eucaristía.
Los misterios del Santo Rosario son 4:
1. Misterios Gozosos. Se oran los Lunes y Sábado.
2. Misterios Luminosos. Se oran los Jueves.
3. Misterios Dolorosos. Se oran los Martes y Viernes.
4. Misterios Gloriosos. Se oran los Miércoles y Domingo.
Veamos algo particular de cada uno de ellos.
1. MISTERIOS GOZOSOS (Lunes y sábado)
Los Misterios gozosos son cinco (como los otros Misterios) y éstos encierran en sí la infancia del Señor. 
1) La Anunciación del Arcángel Gabriel a María Santísima.
2) La Visita de María Santísima a su prima Santa Isabel.
3) El Nacimiento de nuestro Señor Jesucristo en el portal de
     Belén.

4) La Presentación del Niño Jesús en el templo.
    5) La Pérdida y hallazgo del Niño Jesús en el templo.
Recordemos que cada Misterio del Rosario se centra en el acontecimiento de la vida del Señor que se está contemplando: o su infancia, o su vida pública o su entrega hasta la muerte o su glorificación.


2. MISTERIOS LUMINOSOS (Jueves)
Los Misterios luminosos encierran la predicación o vida pública del Señor. Se llaman luminosos porque iluminan, dan luz al seguimiento que el ser humano hace del Señor Jesús, en su vida cotidiana, en un cumplimiento al deseo de su Padre:
1) El Bautismo del Señor en el Jordán.
2) La autorevelación del Señor en las bodas de Caná.
3) El anuncio del Reino y la invitación a la Conversión.
4) La transfiguración del Señor.
5) La Institución de la Eucaristía.
3. MISTERIOS DOLOROSOS (Martes y viernes)
Estos Misterios del Santo Rosario se inspiran en la pasión y muerte del Señor
1) La oración del Señor en el Huerto de los Olivos.
2) La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo.
3) La Corona de espinas que le impusieron al Señor.
4) Jesús es condenado a muerte y carga con su cruz.
5) La crucifixión y muerte de nuestro Señor Jesucristo.
Abarcan los últimos momentos de la vida del Señor entre nosotros y sobre todo su entrega incondicional por nuestra salvación. A través de ellos meditamos la pasión del Señor por nosotros hasta el punto que asume las consecuencias a las que lo ha llevado su compromiso, su predicación y su radicalidad.
Estos Misterios marcan como el punto central de la Palabra del Señor: llevarla hasta la consumación, si es preciso, por tal de darle a su amor (la humanidad) lo que lo hace igual a él: el amor y la vida eterna.
4. MISTERIOS GLORIOSOS (Domingo y miércoles)
Se ocupan de la resurrección del Señor, su glorificación y la fe cristiana católica que ubica a la Santísima Virgen María como la primera que goza de los frutos de la salvación.
1) La triunfante resurrección de nuestro Señor Jesucristo.
2) la Ascensión del Señor al Cielo.
3) La venida del Espíritu Santo sobre María Sma. y los Apóstoles.
4) La Asunción de María Santísima al cielo.
5) María es coronada como reina de todo lo creado.
Los misterios Gloriosos cierran esta oración que ha dado mucho fervor al verdadero creyente y que al mismo tiempo lleva al alma a su encuentro con el Señor en el testimonio de vida que siempre se ve en las personas devotas de la Santísima Virgen y que lo manifiestan por medio de la oración del Santo Rosario.


Ahora es el momento, para facilitar aún más la reflexión del devoto, para ver cada uno de los Misterios en particular de tal manera que facilite la oración y la reflexión bíblica.

BASES BIBLICAS DE LOS MISTERIOS DEL ROSARIO
MISTERIOS GOZOSOS
1- La Anunciación del Arcángel San Gabriel a María Santísima.

(Lucas 1, 30-32, 38)
“El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios, vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo (...). Dijo María: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tú palabra.

2- La Visita de María a su prima Santa Isabel.
(Lucas 1, 39-43)
“En aquellos días, se levanto María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a visitarme?”
3- El Nacimiento de Jesús en el Portal de Belén.
(Lucas 2, 6-11)
“Y sucedió que, mientras ellos estaban allí se cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. Había en la misma comarca algunos pastores...) se les presentó el Ángel del Señor, (...)y les dijo: no temáis, pues os anuncio una gran alegría, (...) os ha nacido (...) un salvador.
4- La Presentación del Niño Jesús en el templo.
(Lc 2, 22-25, 34-35)
“Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está escrito en la Ley  el Señor. (...) Y he aquí que había en Jerusalén un hombre llamado Simeón que  esperaba la consolación de Israel; y estaba en él el Espíritu Santo. (...)Simeón les  bendijo y dijo a María, su madre: Éste está puesto para caída y elevación de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción- ¡y a ti misma una espada te traspasará el alma!- a fin de que queden al descubierto las intenciones de muchos corazones.
5- Pérdida y hallazgo del Niño Jesús en el templo.
(Lc 2, 41-47) 
“Sus padres iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. (...) Subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres(...). Se volvieron a Jerusalén en su busca(...). Al cabo de tres días, le encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.
MISTERIOS LUMINOSOS
1- El bautismo del Señor en el Jordán
(Mt 3, 13, 16-17)
“Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él (...). Salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: Este es mi Hijo amado, en quien yo me complazco.
2- La autorrevelación del Señor en las bodas del Caná
(Jn 2,1-5)
“Se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: No tienen vino. Jesús le responde: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. Dice su madre a los sirvientes: Haced lo que él os diga
.
3- El Anuncio del Reino de Dios y la invitación a la conversión
(Mc 1, 15, 21; 2,3-11; Lc 7, 47-48)
“Marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva (...). [Luego] llegan a Cafarnaúm (...) y le vienen a traer a un paralítico. (...) Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo (...) y através de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados (...), a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
(Lc 7, 47-48)
Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra.»  Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados.»
4- La Transfiguración del Señor
(Mt 17, 1-3, 5)
 “Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos: su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él. (...) [Y] una nube luminosa los cubrió con su sombra y de la nube salía una voz que decía: Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle."
5- La Institución de la Eucaristía.
(Jn, 13, 1; Mt 26, 26-29)
“Sabiendo Jesús, que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo”. Y “mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió y, dándoselo a sus discípulos, dijo: Tomad, comed, éste es mi cuerpo. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: bebed de ella todos, porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados”.
MISTERIOS DOLOROSOS
1- La oración del Señor y su agonía en el Huerto de los Olivos.
(Lc 22, 39-46)
“Va Jesús con ellos a una propiedad llamada Getsemaní, y dice a los discípulos: Sentaos aquí, mientras voy allá a orar. Y tomando consigo a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a sentir tristeza y angustia. Y adelantándose un poco, cayó rostro en tierra,” y dijo: “Padre si quieres aparta de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad sino la tuya. “Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra” (Mt 26, 36-37; Lc 22, 41-44).
2- La Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo
(Jn 18, 33, 19;1)
(Pilato) “volvió a salir donde los judíos y les dijo: Yo no encuentro ningún delito en él (...). ¿Queréis, pues, que os ponga en libertad al Rey de los judíos? Ellos volvieron a gritar diciendo: ¡A ése, no; a Barrabás! (...) Pilato entonces tomó a Jesús y mandó azotarle”.
3- La Coronación de Espinas que le impusieron al Señor.
(Mt 27, 29-30)
Los soldados “trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña; y doblando la rodilla delante de él, le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!; y después de escupirle, cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza.
4- Jesús es condenado a muerte y carga con su cruz.
(Mt, 27, 31; Jn 19, 17; Mc 15, 21)
“Cuando se hubieron burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarle”. “Y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario”. “Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, (...) a que llevara su cruz.
5- La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor
(Lc 23, 33-34, 44-46; Jn 19, 33-35)
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron. (...) Jesús decía: Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen (...). Era ya cerca de la hora sexta cuando, al eclipsarse el sol, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona (...). Jesús, dando un fuerte grito, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu y, dicho esto, expiró.” “Como le vieron muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua.
MISTERIOS GLORIOSOS
1- La triunfante Resurrección del Señor
(Mt 28, 5-6)

“El Ángel se dirigió a las mujeres y les dijo: Vosotras no temáis, pues sé que buscáis a Jesús, el Crucificado; no está aquí, ha resucitado, como lo había dicho. Venid, ved el lugar donde estaba. Y ahora id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos”

2- La Ascensión del Señor al cielo.
(Lc 24, 50-51; Mc 16, 20)
Jesús “los sacó hasta cerca de Betania y, alzando sus manos, los bendijo. Y sucedió que, mientras los bendecía se separó de ellos y fue llevado al cielo.” Después “salieron a predicar por todas partes, colaborando el Señor con ellos y confirmando la Palabra con las señales que la acompañaban.
3- La Venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y los Apóstoles.
(Hch 1, 14; 2, 1-4)
“Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos. (...) Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido (...) que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse”
4- La Asunción de la Santísima Virgen María al cielo.
(Ct 2, 10-11, 14)
“¡Levántate, amada mía, hermosa mía, y vente! Porque, mira, ha pasado ya el invierno, han cesado las lluvias y se han ido. (...) Muéstrame tu semblante, déjame oír tu voz; porque tu voz es dulce, y bello tu semblante.
5 -La Coronación de María Santísima como Reina de todo lo creado.
(Sal. 45, 14-15; Ap 11, 19;12, 1)
“Toda espléndida, la hija del rey, va adentro, con vestidos en oro recamados; con sus brocados es llevada ante el rey.” Y “una gran señal apareció en el cielo; una mujer, vestida del sol, con la luna bajo sus pies, y una corona de doce estrellas sobre su cabeza.