SACRA

LOS SACRAMENTOS

Para nosotros Cristianos Católicos, la celebración de los Sacramentos es la manera de comprometernos con el Señor dentro de esta comunidad de fe.

La palabra "Sacramentos" tiene su raíz precisamente en algo que significa lo dado al Señor, lo que es de él, lo sagrado y es por eso que los Sacramentos son la manera como nosotros le respondemos a nuestro Dios y le consagramos lo que somos y lo que tenemos a lo largo de toda nuestra existencia: desde que nacemos (bautismo) hasta que nos preparamos para la eternidad (Unción de los enfermos).

Todos y cada uno de los Sacramentos se deben celebrar con total Libertad y Conciencia por parte de la persona que los celebra.

Aunque hay Sacramentos que pareciera que la persona, centro del Sacramento, no es o libre o consciente o no posee ninguno de estos dos requisitos para vivir el dicha celebración, siempre hay alguien que en nombre de la misma persona asume esta tarea y responsabilidad de brindarle a la persona los dones divinos y al mismo tiempo disponer a la persona para su ofrecimiento total al Señor. Es el caso del Bautismo de niños, donde ni la conciencia ni la libertad tienen aún, pero donde sus tutores, los padres de familia son los que asumen esta tarea y al mismo tiempo lo hacen como parte del ofrecimiento del fruto de su amor, al Señor de una manera sincera y celebrativa. Otro sacramento donde aparentemente no hay esos dos requisitos o condiciones es el de la Unción de los Enfermos, pero siempre está allí la figura del ser querido que interpreta la voluntad del enfermo y en su nombre pide la celebración de dicho sacramento y asiste como testigo y como creyente para orar y acompañar a la persona que ya no puede (en caso de estar inconsciente) asumir este momento.
Cada Sacramento, por lo general, va con la vida, si se celebra en el momento adecuado:
EL BAUTISMO: va con el nacimiento, el inicio a la vida y hace referencia al inicio de la vida en Cristo ya

que este Sacramento nos hace Hijos de Dios y nos integra a la Comunidad de fe que es la Iglesia, dándonos en herencia todos los valores del Reino de Dios.
El Bautismo es uno de los momentos más ricos en contenido dentro de la LITURGIA Católica ya que da la Bienvenida a la vida sobrenatural y al mismo tiempo
LA RECONCILIACIÓN: este Sacramento va muy unido al de la Primera Comunión y durante toda la vida será condición para recibir la Comunión. En  la vida va con la experiencia humana que está propensa a fallar, pero que también está en la posibilidad de comenzar de nuevo, de ser perdonado y de rehacer sus proyectos de ser mejor cada día.
LA COMUNIÓN: Para la celebración de este Sacramento se supone que la persona ya tiene un poco de mayor conciencia y libertad que cuando celebró su Bautismo y por eso también ya debe tener experiencia de vida en comunión y ojalá estar integrado a una comunidad o grupo que le ayude a fortalecer lo que va a celebrar: la comunión con el Señor.